domingo, 6 de mayo de 2012

El Islam


El islam  es una religión monoteísta, cuyo dogma se basa en el libro del Corán, el cual establece como premisa fundamental para sus creyentes que «No hay más Dios que Alá y que Mahoma es el mensajero de Alá»
Los eruditos islámicos definen al islam como: «La sumisión a Dios el Altísimo a través del monoteísmo, la obediencia y el abandono de la idolatría». El libro sagrado del islam es el Corán, dictado por Alá a Mahoma a través de Yibril (el arcángel Gabriel). Los seguidores del islam se denominan musulmanes, los cuales atestiguan que Mahoma es el último de los profetas enviados por Dios y sello de la Profecía[1]. La palabra Islam, significa literalmente, ‘aceptar, rendirse o someterse’, así el islam representa la aceptación y sometimiento ante Dios, los fieles deben demostrar su sumisión venerándolo, siguiendo estrictamente sus órdenes, y aboliendo el politeísmo.
Islam y salam —que es como en lengua árabe se dice paz— son términos hermanos, al derivar ambos de la misma raíz.[7]
La doctrina islámica tiene cinco pilares en su fe que forman parte de las acciones interiores de los musulmanes, que son:
1.    La profesión de fe, es decir, aceptar el principio básico de que sólo hay un Dios y que Mahoma es el último y más importante de sus profetas.
2.    La oración.
3.    La limosna, es decir compartir los recursos con los necesitados.
4.    El ayuno en el mes de ramadán.
5.    La peregrinación a la Meca (para quien pueda) al menos una vez en la vida.
A éstos añaden algunos musulmanes el sexto pilar del yihad o esfuerzo en defensa de la fe, conocida también como guerra santa. Además, conforme al Corán todos los musulmanes tienen que creer en Dios, sus ángeles, sus libros, sus profetas, la predestinación y en la próxima vida.
En la tradición musulmana, Mahoma se ve como el último y el más grande de una serie de profetas, como un hombre muy cercano a la perfección, poseedor de virtudes en todos los campos de la vida, espiritual, política, militar y social. Por 23 años de su vida, comenzando a la edad de 40, Mahoma divulgó la recepción de revelaciones de Dios, el contenido de estas revelaciones es conocido como el Corán. Después de 13 años de predicación, Mahoma y los musulmanes realizaron la Hégira ("emigración") a la ciudad de Medina en 622[1], allí con los convertidos de Medina y los emigrantes de Meca Mahoma establecieron su autoridad política y religiosa.
Como autoridades políticas se sitúan los emires o príncipes, y a continuación le siguen el jeque, el alcalde y el imam. El islam no tiene sacerdotes, sino guías religiosos llamados imanes, que generalmente son nombrados por la propia comunidad, existe de todos modos una serie de Sabios que tienen el mismo tipo de autoridad social y religiosa que el clero en otras religiones.
El islam está abierto a todos sin importar la raza, edad, creencias previas o sexo, es suficiente ser creyente en los principios fundamentales del islam, lo que se realiza atestiguando la unicidad de Dios y la aceptación de Mahoma como profeta de Dios, recitando la shahada (testificación, lo cual debe hacerse sin coacción y sinceramente, estando presentes otros musulmanes.
Durante las conquistas musulmanas de los siglos VII y VIII, ejércitos de nómadas árabes establecieron el Imperio islámico, el mayor imperio que el mundo había conocido hasta el momento (comienzos de la Edad Moderna). La «edad de oro del islam» comenzó poco después, a mediados del siglo VIII, con la ascensión al poder de los califas y el traslado de la capital del Imperio desde Damasco a Bagdad.[] Durante este periodo el mundo musulmán se convirtió en el centro intelectual indiscutible de la ciencia, la filosofía, la medicina y la educación
Académicos musulmanes y no musulmanes trataron de recopilar y traducir todo el conocimiento mundial a la lengua árabe, muchas obras de la antigüedad clásica que de otro modo se hubieran perdido fueron traducidas al árabe para posteriormente ser traducidas también al turco, persa, hebreo y latín. Durante este periodo, el mundo islámico fue un caldero de culturas que recolectó, sintetizó y avanzó significativamente en el conocimiento heredado a partir de las culturas de la antigua China, de la India, de Persia, de Egipto, del Norte de África, de la Grecia Clásica y del Imperio bizantino.
Una de las mayores innovaciones de este periodo fue el papel, originariamente un secreto celosamente guardado por los chinos, obtenido a partir de prisioneros capturados. Los árabes mejoraron la técnica china con el uso de la corteza de morera y el almidón. Los musulmanes también se diferenciaron en el uso de la pluma contra la costumbre china de usar el pincel. Sobre el año 900 existían cientos de establecimientos donde se empleaban a escribas y encuadernadores de libros en Bagdad, y comenzaron a establecerse las primeras bibliotecas públicas, incluyendo las primeras que prestaban libros.
La ciudad de La Meca servía como centro del comercio en Arabia, la peregrinación religiosa la convirtió en un centro de intercambio de ideas y mercancías con gran influencia en el comercio con África y Asia. La civilización islámica creció sobre la base de su economía mercantil, en contraste con los cristianos, indios y chinos, quienes construyeron sus sociedades a partir de la nobleza terrateniente agrícola. Los comerciantes musulmanes transportaron sus mercancías y su fe a China, a la India y a los reinos del oeste africano, regresando de estos países con nuevas invenciones, reinvirtiendo sus riquezas para investigar en textiles y plantaciones.
Muchos pensadores musulmanes del medievo persiguieron el humanismo, el racionalismo y el discurso científico en su búsqueda de conocimiento, significados y valores, también abordaron  la poesía amorosa, la historia y la teología filosófica muestran que el pensamiento medieval islámico estaba abierto a las ideas humanistas del individualismo, el secularismo, el escepticismo y el liberalismo.
Un significativo número de instituciones previamente desconocidas en el mundo antiguo tuvo su origen el el mundo medieval islámico, siendo los más notables ejemplos el hospital público (que reemplazó a los templos de curación)[2], la biblioteca pública, la universidad para graduados y el observatorio astronómico como instituto de investigación (más que simplemente como un lugar).
Las bibliotecas no sólo servían como colección de manuscritos, sino también como bibliotecas públicas y de préstamos, centro para la instrucción y la difusión de ciencias e ideas, lugar para el encuentro y la discusión, y en algunos casos un alojamiento para los estudiantes, como un colegio mayor para alumnos. El concepto de «catálogo» de bibliotecas también fue introducido por las bibliotecas islámicas medievales, donde los libros se organizaban en géneros y categorías.
Los sabios musulmanes eran conocidos como «Hakims», y hacían gala de una gran amplitud de conocimientos en muchos campos diferentes del conocimiento, tanto religioso como secular.

El Imperio Islámico contribuyó de manera significativa a la globalización de la economía durante la Edad de Oro del Islam, cuando el conocimiento, el comercio y la economía de muchas regiones y civilizaciones previamente aisladas comenzaron a integrarse gracias a los contactos con los exploradores, navegantes, académicos, comerciantes y viajeros musulmanes, algunos han llamado a este periodo la «pax islámica» o la «era de los descubrimientos afro-asiáticos».
Durante este periodo vio su apogeo comercial la llamada Ruta de la Seda que fue una red de importantes rutas comerciales entre Asia y Europa la cual se extendía desde China, Antioquía en Siria yConstantinopla (actualmente Estambul, Turquía) a las puertas de Europa y que llegaba hasta los reinos hispánicos en el siglo XV.
El término "Ruta de la seda" fue creado por el geógrafo alemán Ferdinand Freiherr von Richthofen, quien lo introdujo en su obra Viejas y nuevas aproximaciones a la Ruta de la seda,1 en 1877.
Debe su nombre a la mercancía más prestigiosa que circulaba en ella, la seda, cuya elaboración era un secreto que sólo los chinos conocían. Los romanos se convirtieron en grandes aficionados de este tejido, tras conocerlo antes del comienzo de nuestra era a través de los partos, quienes controlaban su comercio. Muchos productos transitaban estas rutas: piedras y metales preciosos, telas delana o de lino, ámbar, marfil, laca, especias, vidrio, materiales manufacturados, coral, etc.
La Edad de Oro del Islám fue testigo de una transformación fundamental en la agricultura conocida como la «Revolución Agrícola Musulmana» generando nuevos cultivos[1] y técnicas, adaptación de nuevas plantas, grandes excedentes de producción, mejor aprovechamiento de las tierras, etc., que sobrepasaron las fronteras del mundo árabe. Hay quien se refiere a esta difusión de numerosos cultivos como la «globalización de la agricultura», que junto con el incremento de la mecanización de la agricultura provocó un trascendental cambio en la economía, la distribución de la población, la cubierta vegetal de las tierras, la producción agrícola, la renta, los niveles de población, el crecimiento urbano, la distribución de la fuerza laboral, la industrial auxiliar, la cocina, la nutrición, el vestido, así como otros numerosos aspectos de la vida en el mundo islámico.
Durante la Revolución Agrícola Musulmana, la producción de azúcar se refinó y fue transformada en una gran industria por los árabes, que construyeron las primeras refinerías de azúcar, y las primeras plantaciones.
Los musulmanes también introdujeron el cultivo industrial y el moderno sistema de cultivo rotatorio, en el que las tierras podían ser cultivadas hasta cuatro o más veces en un periodo de dos años. Los cultivos de invierno eran seguidos por los de verano, y en algunos casos se producía otro cultivo entre estos, en áreas donde se utilizaban plantas de crecimiento rápido como la espinaca y la berenjena, las tierras podían ser cultivadas tres o más veces en un solo año[2]. Los musulmanes desarrollaron la agricultura científica basada en tres elementos principales: sofisticados sistemas de cultivos rotatorios, técnicas de irrigación altamente desarrolladas, y la introducción de una amplia variedad de cultivos que eran estudiados y catalogados de acuerdo con la estacionalidad, el tipo de terreno y la cantidad de agua requerida por estos. Se escribieron numerosas enciclopedias sobre agricultura y botánica con detalles muy precisos y exactos.


[1] De África llego el sorgo, de China los cítricos, de India el mango, el arroz, y especialmente el algodón y la caña de azúcar.
[2] En algunas partes de Yemen, el trigo producía dos cosechas anuales en el mismo terreno, al igual que el arroz en Iraq.
i/AlmidO � B n ȡ� �� lmidón>almidón. Los musulmanes también se diferenciaron en el uso de la pluma contra la costumbre china de usar el pincel. Sobre el año 900 existían cientos de establecimientos donde se empleaban a escribas y encuadernadores de libros en Bagdad, y comenzaron a establecerse las primeras bibliotecas públicas, incluyendo las primeras que prestaban libros.
La ciudad de La Meca servía como centro del comercio en Arabia, la peregrinación religiosa la convirtió en un centro de intercambio de ideas y mercancías con gran influencia en el comercio con África y Asia. La civilización islámica creció sobre la base de su economía mercantil, en contraste con los cristianos, indios y chinos, quienes construyeron sus sociedades a partir de la nobleza terrateniente agrícola. Los comerciantes musulmanes transportaron sus mercancías y su fe a China, a la India y a los reinos del oeste africano, regresando de estos países con nuevas invenciones, reinvirtiendo sus riquezas para investigar en textiles y plantaciones.
Muchos pensadores musulmanes del medievo persiguieron el humanismo, el racionalismo y el discurso científico en su búsqueda de conocimiento, significados y valores, también abordaron  la poesía amorosa, la historia y la teología filosófica muestran que el pensamiento medieval islámico estaba abierto a las ideas humanistas del individualismo, el secularismo, el escepticismo y el liberalismo.
Un significativo número de instituciones previamente desconocidas en el mundo antiguo tuvo su origen el el mundo medieval islámico, siendo los más notables ejemplos el hospital público (que reemplazó a los templos de curación)[2], la biblioteca pública, la universidad para graduados y el observatorio astronómico como instituto de investigación (más que simplemente como un lugar).
Las bibliotecas no sólo servían como colección de manuscritos, sino también como bibliotecas públicas y de préstamos, centro para la instrucción y la difusión de ciencias e ideas, lugar para el encuentro y la discusión, y en algunos casos un alojamiento para los estudiantes, como un colegio mayor para alumnos. El concepto de «catálogo» de bibliotecas también fue introducido por las bibliotecas islámicas medievales, donde los libros se organizaban en géneros y categorías.
Los sabios musulmanes eran conocidos como «Hakims», y hacían gala de una gran amplitud de conocimientos en muchos campos diferentes del conocimiento, tanto religioso como secular.
Se creó una vigorosa economía monetaria sobre la base del incremento en los niveles de circulación de una moneda estable y de alto valor (el dinar) y la integración de áreas monetarias que eran anteriormente independientes, los economistas, mercaderes y comerciantes introdujeron nuevas técnicas innovadoras de negocios en este periodo, estas innovaciones incluían las primeras sociedades anónimas, las tarjetas de crédito, las multinacionales, los contratos, la letra de cambio, el comercio internacional de larga distancia y las primeras sociedades mercantiles, como las sociedades limitadas, y formas primitivas de crédito, débito, beneficio, pérdidas, capital, acumulación de capital, tráfico de capital, inversión de capital, fiscalidad, cheques, pagarés, fideicomisos, compañías de lanzamiento, cuentas de ahorro, cuentas corrientes, empeños, préstamos, tipos de cambio, banqueros, cambistas de moneda, contabilidad, depósitos, cesiones de derechos, contabilidad por partida doble, pleitos y organizaciones comerciales similares a las actuales corporaciones, independientes de los estados. Muchos de estos conceptos proto-capitalistas fueron adoptados y posteriormente desarrollados en la Europa medieval a partir del siglo XIII y en adelante. Los sistemas de contratación de los que dependían los mercaderes eran muy efectivos, compraban y vendían por una comisión donde el dinero les era prestado por ricos inversores, o bien se trataba de una inversión conjunta de varios mercaderes que frecuentemente eran de forma indistinta musulmanes, cristianos y judíos, las sociedades comerciales podían estar formadas por muchas empresas asociadas y por lazos de parentesco que permitían establecer redes comerciales a través de enormes distancias, permitiendo el nacimiento de un mundo donde el dinero podía ser prestado por un banco y cobrado en otro miles de Km mas allá, usando un sistema de cheques que aún hoy perdura.
El islam establece el Azaque (la obligación religiosa de ayudar a los pobres) y el Riba (la prohibición islámica de la usura).
La ingeniería musulmana en el mundo islámico dio lugar a cierto número de innovadores usos industriales de la energía hidráulica, y los primeros usos industriales de la energía maremotriz, la energía eólica y la fuerza del vapor, del uso de combustibles fósiles como el petróleo, y las primeros grandes complejos manufactureros. Una variedad de molinos industriales fueron empleados para el abatanado de la lana, la molienda del cereal, el descascarillado del arroz, la fabricación de papel, serrería, prensado, fundición de acero, refinado de azúcar, etc., así como los primeros molinos impulsados por la marea. Los ingenieros musulmanes inventaron el cigüeñal y la turbina de agua, presas hidráulicas para la obtención de energía[1], estos avances se usaron para muchos procesos industriales que previamente se llevaban a cabo mediante el trabajo manual y que a partir de entonces serían mecanizados.
La revolución agrícola musulmana generó cierto tipo de industrias, incluyendo las primeras agroindustrias, la fabricación de instrumentos astronómicos, cerámica, industrias químicas, tecnologías de destilación, relojes, fabricación de vidrio, maquinaria impulsada por energía hidráulica o eólica, felpudos, mosaicos, papel, perfumería, industria petrolífera, farmacéutica, fabricación de cuerda, transporte de mercancías, construcción de buques, fabricación y transformación de la seda, azúcar, industria textil, distribución de agua, armas, así como la extracción de minerales como azufre, hierro, plomo o la producción de amoníaco, creando los primeros grandes complejos industriales para acoger estas industrias, cuyas tecnologías fueron posteriormente exportadas a la Europa medieval, especialmente gracias a las traducciones al latín efectuadas en el siglo XII.
Algunas otras invenciones procedentes de la Edad de Oro del Islam son: la cámara oscura, el café, el ala delta, la pastilla de jabón, el champú, la destilación, la licuefacción, la cristalización, la oxidación de ácidos grasos, la evaporación, la filtración, los destilados alcohólicos, el ácido nítrico, el alambique, las válvulas, pistón como bomba de succión, el reloj mecánico alimentado por agua y pesas, la cerradura de combinación, la guata, el arco apuntado, el escalpelo, la sierra, los fórceps, el hilo quirúrgico, el molino de viento, la inoculación, la variolización contra la viruela, la pluma estilográfica, la vidriera de colores, el cristal de cuarzo fundido, las alfombras persas, el cheque, el globo celeste, los cohetes explosivos e incendiarios, el torpedo y los jardines artificiales.

A forma de repaso contesta
¿Qué es el islam?
2.    ¿Cuáles son sus características? ¿Qué es la guerra santa?
3.    ¿En que se basa la nación islámica?
4.    ¿Quiénes son árabes y quienes  musulmanes?
5.    ¿Qué territorios llego a ocupar el imperio árabe?
6.    ¿Cómo era la organización económica del mundo musulmán?
7.  ¿Qué instituciones se generaron en el mundo musulmán y perduran hasta nuestros días?
8.   ¿Qué aportes a la agricultura proporcionaron los árabes?
9.   ¿Que aporte a la economía proporcionaron los árabes?
10.  ¿Que aporte en la ingeniería proporcionaron los árabes?
11.  ¿Qué inventos aportaron los árabes a occidente?
12.  ¿Cuáles fueron los aportes culturales de los musulmanes?

[1] Aprovechadas en los molinos y en maquinas elevadoras

[1] Inicio del calendario musulmán
[2] Las primeras universidades que entregaron diplomas fueron las Bimaristan; hospitales médicos universitarios del mundo medieval islámico, donde se entregaban diplomaturas de medicina a estudiantes de medicina islámica que estaban cualificados para ejercer como doctores en medicina a partir del siglo IX

[1] Inicio del calendario musulmán
[2] Las primeras universidades que entregaron diplomas fueron las Bimaristan; hospitales médicos universitarios del mundo medieval islámico, donde se entregaban diplomaturas de medicina a estudiantes de medicina islámica que estaban cualificados para ejercer como doctores en medicina a partir del siglo IX

[1] Se aceptan como profetas principalmente (pero no limitándose) a Adán, Noé, Abraham, Moisés, Salomón y Jesús. Además del Corán, los musulmanes se aceptan también como libros sagrados la Torá (el Antiguo Testamento de los cristianos), los Libros de Salomón y los Evangelios (el Nuevo Testamento).


Feudalismo


Se denomina feudalismo a la organización social, política y económica basada en el feudo que predominó en la Europa occidental entre los siglos IX y XV. Se trataba de propiedades de terrenos cultivados principalmente por siervos, parte de cuya producción debía ser entregada en concepto de "censo" (arriendo) al amo de las tierras, en la mayoría de los casos un pequeño noble llamado señor, nominalmente leal a un señor más poderoso o rey.
El colapso del Imperio acaeció básicamente por su extensión y la incapacidad del emperador para controlar todas sus provincias, sumado a las cada vez más numerosas incursiones de pueblos bárbaros que atacaban y saqueaban las provincias más retiradas del imperio, lo que provocó que los emperadores necesitaran gente para defender sus grandes terrenos y contrataran caballeros o nobles (precursores del modelo de señor feudal), se llegó incluso a contratar a jefes y tropas mercenarias de los mismos pueblos "bárbaros".
Para el siglo X la realeza sin desaparecer, ha perdido todo el poder real y efectivo y sólo conserva una autoridad sobrenatural remarcada por las leyendas que le atribuyen carácter religioso o de intermediación entre lo divino y lo humano. La Iglesia Católica abarcadora de todos los bienes llamados limosnas, conocedora de la fragilidad de los reinos y del poder que ella misma tiene en esa situación consagra a los prelados y señores como jefes sociales y sanciona con graves penas la desobediencia de estas normas. Los señores, a partir de ese momento, "reciben el poder de Dios" y deben procurar la paz entre ellos pacto que debe renovar generación tras generación, conformando así un modelo en el que la "gente armada" adquiere determinados compromisos sobre la base de juramentos y deben proteger el orden creado, y los eclesiásticos que forman la moral social y se encuentran salvaguardados por los señores.
El castillo encaramado sobre un alto será la representación del poder y la fuerza, hogar del señor y lugar de protección de los vasallos en los conflictos, desde allí se administra justicia a todos cuantos se encuentran sujetos.
Las personas libres están sometidas a unas mínimas normas de obediencia, defensa mutua y servicios prometidos. Los demás son siervos.
La sociedad se encuentra entonces con tres órdenes que, según la propia Iglesia, son mandatos de Dios y por tanto, fronteras sociales que nadie puede cruzar.
1.    Se reemplazo el modo de producción esclavista por el modo de producción feudal.
2.    Lo social, por la desaparición del concepto de ciudadanía romana y la definición de los estamentos medievales.
3.    Lo político para la descomposición de las estructuras centralizadas del Imperio romano que dio paso a una dispersión del poder.
4.    Lo ideológico y cultural por la absorción y sustitución de la cultura clásica por las teocéntricas culturas cristiana o islámica (cada una en su espacio).[]
Un preconcepto erróneo define a la Edad Media como una época oscura, sumida en el retroceso intelectual y cultural y un aletargamiento social y económico secular, que a su vez se asocia con el feudalismo como un periodo dominado por el aislamiento, la ignorancia, la teocracia, la superstición y el miedo milenarista alimentado por la inseguridad endémica, la violencia y la brutalidad de guerras e invasiones constantes y epidemias apocalípticas. []
La Edad Media realizó una curiosa combinación entre la diversidad y la unidad permitiendo el nacimiento de las incipientes naciones bajo el signo religión cristiana; la Edad Media fue el período en que apareció y se construyó Europa.
La inestabilidad política y el declive de la vida urbana golpearon duramente la vida cultural del continente, la Iglesia Católica como única institución que no se desintegró en ese proceso, mantuvo lo que quedó de fuerza intelectual, especialmente a través de la vida monástica. El hombre instruido de esos primeros siglos era casi siempre un clérigo para quien el estudio de los conocimientos naturales era una pequeña parte de la erudición, ellos vivían en una atmósfera que daba prioridad a la fe y tenían la mente más dirigida a la salvación de las almas que al cuestionamiento de detalles de la naturaleza.
La vida casi siempre insegura y económicamente difícil de esa primera parte del periodo medieval mantenía al hombre volcado en las dificultades del día a día, lo que redujo las actividades científicas
A la hora de encarar l
El objeto artístico medieval tiene en el seno de la sociedad en que es producido, un carácter básicamente funcional:
·       El de ser una ofrenda a Dios, a los santos o a los difuntos con el fin de obtener su gracia, su indulgencia, etc. Es por ello que el hombre medieval  no dudaba de la legitimidad de la riqueza de los adornos de las iglesias, monasterios u otros lugares de culto, puesto que esta riqueza era vista como una ofrenda necesaria a Dios, para la cual eran necesarios los mejores materiales y las mejores técnicas.
·       El cumplir una función pedagógica consistente en explicar los dogmas de la fe cristiana y la historia sagrada a los iletrados.
·       El de ser una afirmación de poder: por un lado del poder de Dios y de la Iglesia que reclamaba su delegado en el mundo, por otro del poder de aquellos que tienen los medios suficientes para encargar obras de arte.
·       En la arquitectura románica los edificios se caracterizan por sus macizos muros y contrafuertes para sostener una robusta bóveda de cañón, basada en el arco de medio punto, el grosor de sus paredes habla de lo inseguro de la época ante el temor  a los barbaros, las estructuras son de escasa altura y con pocos vanos, lo que implica una menor entrada de luz.
Durante el proceso de desestructuración del Imperio romano de Occidente, el Occidente europeo fue perdiendo contacto con Oriente y el griego acabó por ser olvidado. De ese modo, Europa Occidental perdió el acceso a los tratados originales de los filósofos clásicos, quedándose sólo con las versiones truncadas de ese conocimiento que habían sido traducidas anteriormente.
 1.    primera clase u orden es la de los que sirven a Dios, cuya función es la salvación de todas las almas y que no pueden encomendar su tiempo a otra tarea.
2.    La segunda clase es la de los combatientes, aquellos cuya única misión es proteger a la comunidad y conservar la paz.
3.    La tercera clase es la de los que laboran, que con su esfuerzo y trabajo deben mantener a las otras dos clases.
Dos instituciones eran claves para el feudalismo:
1.    El vasallaje como relación jurídico-política entre señor y vasallo, un contrato sinalagmático (es decir, entre iguales, con requisitos por ambas partes) entre señores y vasallos (ambos hombres libres, ambos guerreros, ambos nobles), consistente en el intercambio de apoyos y fidelidades mutuas (dotación de cargos, honores y tierras -el feudo- por el señor al vasallo y compromiso de auxilio o apoyo militar y consejo o apoyo político, que si no se cumplía o se rompía por cualquiera de las dos partes daba lugar a la felonía, traición
1.    El feudo como unidad económica y de relaciones sociales de producción entre el señor y sus siervos, no un contrato igualitario sino una imposición violenta justificada ideológicamente como protección a cambio de trabajo y sumisión.
El vasallaje era un pacto entre dos miembros de la nobleza de distinta categoría. El caballero de menor rango se convertía en vasallo del noble más poderoso, que se convertía en su señor por medio del Homenaje e Investidura, en una ceremonia ritualizada que tenía lugar en la torre del homenaje del castillo del señor. El homenaje del vasallo al señor consistía en la postración o humillación, habitualmente de rodillas, el osculum (beso), la inmixtio manum, las manos del vasallo, unidas en posición orante, eran acogidas entre las del señor, y alguna frase que reconociera haberse convertido en su hombre. Tras el homenaje se producía la investidura, del señor al vasallo, que representaba la entrega de un feudo a través de un símbolo del territorio o de la alimentación que el señor debe al vasallo -un poco de tierra, hierba o grano- y del espaldarazo en el que el vasallo recibe una espada (y unos golpes con ella en los hombros), o bien un báculo si era religioso.
El homenaje era un ritual por el que un señor concedía un feudo a otro hombre de la clase privilegiada a cambio de unos servicios y prestaciones. El juramento y el vasallaje será de por vida, de allí que el usufructo fuese vitalicio, con el tiempo se convirtió en una ligazón de familias entre el señor y sus vasallos, pudiendo heredarse el feudo siempre que los herederos renovaran sus votos con el señor. Sin embargo el señor feudal tenía derecho a revocar el feudo a su vasallo si éste no se comportaba como tal o demostraba algún signo de deslealtad, como conspirar contra él, no cumplir entregando las tropas de su feudo en caso de guerra, etc., ya que cometía el delito de felonía.
A un felón se le consideraba un mal vasallo y una persona de la que desconfiar. En el sistema feudal, la felonía era una terrible mancha de por vida en la reputación de un caballero.
La encomienda, encomendación o patrocinio eran pactos teóricos entre los campesinos y el señor feudal, que podían también ritualizarse en una ceremonia o dar lugar a un documento. El señor acogía a los campesinos en su feudo, que se organizaba en una reserva señorial que los siervos debían trabajar obligatoriamente y en el conjunto de las pequeñas explotaciones familiares que se atribuían a los campesinos para que pudieran subsistir. Obligación del señor era protegerles si eran atacados, y mantener el orden y la justicia en el feudo. A cambio, el campesino se convertía en su siervo y estaba obligado a pagar rentas al noble por el uso de la tierra.
Como monopolio señorial solían quedar la explotación de los bosques y la caza, los caminos y puentes, los molinos, las tabernas y tiendas.
Los villanos, habitantes de las villas se dividían en dos grupos:
1.                  Los dedicados a la agricultura, no podían abandonarla sin consentimiento del señor, tenían que pagar por la tierra que cultivaban y servir gratis al señor
2.                  Los campesinos libres podían cambiar de lugar, contraer matrimonio, transmitir sus bienes, etc., pero estaban obligados al servicio militar y a pagarle al señor impuestos en dinero o en especie por el uso de la tierra.
La vida de ambos era muy dura, a menudo se veían acosados por el hambre y la peste.
La explotación agraria feudal era de subsistencia, los siervos cultivaban lo suficiente para mantenerse a sí mismos y para pagar los diezmos a la Iglesia y la renta al señor, separando también las semillas necesarias para la siguiente siembra. Los cultivos se organizaban en torno a las poblaciones en tres anillos:
1.    El primero y más cercano a la población se dedicaba a las frutas y hortalizas.
2.    El segundo era para los cereales, principal sustento de la época.
3.    El tercer núcleo eran tierras de pasto y monte explotadas de forma comunal.
La rotación de cultivos[1] era el principal sistema utilizado para evitar el deterioro de la tierra, la tierra que quedaba sin cultivar se dedicaba a uso comunal, permitiendo que los animales pastasen en ella (práctica conocida como derrota de las mieses).
El aumento de la producción como consecuencia de las innovaciones supone ya en el siglo XI una reducción de las prestaciones personales de los siervos a sus señores en cuanto a horas de trabajo, sustituyéndose por el pago de una cuantía económica o en especie, por lo que se reducen las tierras del señor y aumentan los arrendamientos, al mismo tiempo, los campesinos aumentan sus rentas disponibles y ganan en independencia, se incrementa el número de tierras roturadas y comienza el periodo de eliminación de los bosques europeos, drenaje de las tierras empantanadas, la extensión de los terrenos arados lejos de las aldeas y la construcción dispersa de casas campesinas. Las mejores tierras atraen a una mayor masa de población y se producen migraciones en todo el centro de Europa, para el siglo XI las hambrunas han desaparecido.
A partir del siglo XII, la existencia de excedentes incrementa el comercio más allá de las fronteras del señorío, las actividades comerciales permiten que surja una incipiente burguesía, los mercaderes, que debe realizar su trabajo pagando igualmente una parte de sus beneficios en forma de tributos a los señores que a su vez incrementan con ello sus recursos.
Las rutas de peregrinaje[1] son los nuevos caminos por donde se abre el comercio,  Roma, Jerusalén o Santiago de Compostela son los destinos alrededor de las cuales florecen las ciudades por economía. Las ciudades, burgos, son al mismo tiempo espacios de defensa y de comercio conforme avanza el tiempo y se va gestando una nueva sociedad que despegará en los siglos XIII y XIV.
A partir del siglo XIII, la mejora de las técnicas agrícolas y el consiguiente incremento del comercio hizo que la burguesía fuera presionando para que se facilitara la apertura económica de los espacios cerrados de las urbes se redujeran los tributos de peaje y se garantizaran formas de comercio seguro y una centralización de la administración de justicia e igualdad de las normas para desarrollar su trabajo, al tiempo que garantías de que los que vulnerasen dichas normas serían castigados con igual dureza en los distintos territorios.
Las ciudades que abrían las puertas al comercio y a una mayor libertad de circulación, veían incrementar la riqueza y prosperidad de sus habitantes y las del señor, así las alianzas entre señores eran muy comunes en pos del desarrollo económico de sus respectivos territorios.
Los vasallos prefirieron realizar pagos en metálico (scutagium, ‘tasas por escudo’) a cambio de la ayuda militar debida a sus señores; a su vez éstos tendieron a preferir el dinero, que les permitía contratar tropas profesionales que en muchas ocasiones estaban mejor entrenadas y eran más disciplinadas que los vasallos, debido al resurgimiento de las tácticas de infantería y la introducción de nuevas armas, como el arco y la pica, hicieron que la caballería no fuera ya un factor decisivo para la guerra.
El sistema feudal vería su fin con las cruzada, es decir las guerras emprendidas en cumplimiento de un voto y dirigidas contra infieles, por ejemplo, contra musulmanes, paganos, herejes, o aquellos bajo edicto de excomunión, lo que  corresponde a una concepción política que se dio sólo en la Cristiandad del siglo XI al XV; que suponía una unión de todos los pueblos y soberanos bajo la dirección de los papas.. Después de pronunciar un voto solemne, cada guerrero recibía una cruz de las manos del Papa o de su legado, y era desde ese momento considerado como un soldado de la Iglesia.
A los cruzados también se les concedían indulgencias y privilegios temporales, tales como exención de la jurisdicción civil, inviolabilidad de personas o tierras, etc.
Las Cruzadas Orientales, fue la más importantes y buscaban restablecer el control cristiano de Tierra Santa, recuperando los Santos Lugares, los Papas vieron las Cruzadas como un instrumento de ensamblaje espiritual que superase las tensiones entre Roma y Constantinopla, que además elevaría su prestigio en la lucha contra los emperadores germanos, afianzando su poder sobre los poderes laicos. También como un medio de desviar la guerra endémica entre los señores cristianos hacia una causa justa que pudiera ser común a todos ellos, la lucha contra el infiel.

A fin de repasar lo aprendido contesta

1.    ¿A que se denomina feudalismo? ¿Por que surge el feudalismo? ¿Cuáles son las características del feudalismo?
2.    ¿Cuáles son las clases sociales en el feudalismo?
3.    ¿Cuáles son las instituciones claves del feudalismo?
4.    ¿Qué es la felonía?
5.    ¿A que se llama encomendación o patrocinio?
6.    ¿¿A que se denomina señor, vasallo, vasallaje, homenaje y contrato sinalagmático? ¿Que fueron los villas y los villanos?
7.    ¿Por que se produjo la independencia económica de los campesinos?
8.    ¿Por que surgió la burguesía?
9.    ¿Qué son las rutas de peregrinaje, por que florece la economía alrededor de ellas?
10.¿Por que surgieron las tropas mercenarias al fin de la edad media?
11.¿¿Cómo se encontraba organizado económicamente el feudalismo?

Presta atención que papel jugo la Iglesia en la edad media
1.  ¿Qué papel juega la iglesia en el sistema feudal?
2.  ¿Que fue la simonía? ¿Qué problemas origino?
3.  ¿Que fueron los caballeros? ¿Cómo era su educación? ¿Qué era la noche en vela? ¿Cómo estaban ligados con la iglesia?
4.    ¿Qué significa poder temporal y poder espiritual?


[1] Rutas de que seguían los peregrinos católicos recorriendo santos lugares, los cuales guardaban reliquias sagradas y usaban como una forma de crecer en su fe y devoción

[1] Este método consiste en dejar en barbecho, sin cultivar una parte de la tierra cada año para permitir su regeneración. En las regiones mediterráneas se usaba la rotación bienal según el cual la mitad de las tierras quedaba en barbecho cada año. En las regiones europeas atlánticas se usaba la rotación trienal, un tercio de la tierra para cereal de ciclo largo -de invierno-, otro tercio para cereal de ciclo corto -verano- y el último tercio en barbecho.