domingo, 6 de mayo de 2012

Invasiones barbaras


Bárbaro es la forma en que los romanos llamaron a los pueblos que vivían en sus fronteras,  procede del griego y su traducción literal es "el que balbucea". Aunque los griegos empleaban el término para referirse a personas extranjeras que no hablaban el griego y cuya lengua extranjera sonaba a sus oídos como un balbuceo incompresible u onomatopeya (bar-bar- similar a bla-bla-), se los concebía como individuos que carecían de educación independientemente de su lugar de nacimiento. Los romanos tomaron posteriormente la palabra y su significado para el trato con los pueblos de las comarcas fronterizas del norte del Imperio
Todos los pueblos de la Antigüedad miraron con desdén a sus vecinos, especialmente Roma ya que vivían en forma semi nómade, sin escritura ni leyes escritas, salvo casos aislados, la mayoría eran respetuosos de la cultura romana y fusionaron sus costumbres con las del imperio
Entre los años 235 y 285 Roma estuvo sumida en un periodo de anarquía y guerras civiles. Esto debilitó las fronteras, y los germanos, en busca de nuevas tierras, se desplazaron hasta la frontera norte del imperio. Los emperadores de la época permitieron el ingreso de los germanos bajo dos condiciones: debían actuar como colonos y trabajar las tierras, además de ejercer como vigilantes de frontera, estado colchón[1]). Sin embargo, esta pacificidad se acabó cuando Atila, el rey de los hunos, comenzó a hostigar a los germanos que habían invadido el Imperio. Luego de la retirada de los hunos, las tribus bárbaras se establecieron en el interior del imperio tomaron la Galia, Hispania, la Península Itálica, etc., llegando a derrotar y destituir al último emperador romano. Cabe destacar que si bien los germanos no eran muy desarrollados culturalmente asimilaron muchas de las costumbres romanas formando así la cultura europea que originó la actual cultura occidental.
Entre el 238 y el 285 se sucedieron los  emperadores incapaces de tomar las riendas del gobierno provocando una verdadera crisis institucional. Una frase distingue a los decadentes emperadores de esta época «Panem et circenses» («Pan y circo») (literalmente, «pan y juegos del circo») que es una locución latina peyorativa de uso actual que describe la práctica de un gobierno que, para mantener tranquila a la población u ocultar hechos controvertidos, provee a las masas de alimento y entretenimiento de baja calidad y con criterios asistencialistas.
La frase fue creada en el siglo I por el poeta latino Juvenal y se encuentra en su Sátira X (81). En su origen describía la costumbre de los emperadores romanos de regalar trigo y entradas para los juegos circenses (carreras de carretas y otros) como forma de mantener al pueblo distraído de la política.
Julio César mandaba distribuir el trigo gratuitamente, o venderlo muy barato, a los más pobres, unos 200.000 beneficiarios. Tres siglos más tarde, Aureliano continuaría la costumbre repartiendo a 300.000 personas dos panes gratuitos por día.
Durante este mismo período comenzó la llamada invasión pacífica, en la cual varias tribus bárbaras se situaron en un principio, en los limes del Imperio debido a la falta de disciplina por parte del ejército romano para impedirlo, además de la ingobernabilidad producida en el poder central, incapaz de actuar en contra de esta situación, por otro lado las guerras civiles arruinaron al Imperio, el desorden interno no sólo acabó con la industria y el comercio, sino que debilitó a tal punto las defensas de las fronteras imperiales que privadas de la vigilancia de antaño se convirtieron en puertas francas por donde penetraron las tribus bárbaras.
Las invasiones provocaron la paralización del comercio y la industria, la destrucción del Imperio romano de Occidente y con ello el comienzo de la edad antigua.
La mayoría de los reyes bárbaros se convirtieron a la religión católica, así la Iglesia  lejos de debilitarse cobró un inmenso poder.
Se adoptó la ley escrita, según la modalidad romana, ya que ellos se regían por el derecho consuetudinario (costumbres).
Por su destreza y disciplina militar, nadie fue capaz de detener a los bárbaros provocando oleadas migratorias, ya que los pueblos huían antes de que llegaran para no enfrentarse con ellos.
Atila, el huno, fue el último y más poderoso rey de los barbaros, gobernó el mayor imperio de su tiempo sus posesiones se extendían desde Europa Central hasta el Mar Negro, y desde el Danubio hasta el Mar Báltico, durante su reinado fue uno de los más acérrimos enemigos de los Imperios romanos Oriental y Occidental, invadiendo dos veces los Balcanes, tomó la ciudad de Roma y llegó a sitiar Constantinopla en la segunda de las ocasiones. Marchó a través de Francia y la saqueo. Aunque su imperio murió con él y no dejó ninguna herencia destacada, se convirtió en una figura legendaria de la historia de Europa.

Contesta
¿Quiénes son llamados barbaros?
2.  ¿A que se denomina invasiones bárbaras? ¿Por qué se produjeron las invasiones bárbaras?
3.  ¿Cómo se produjeron las invasiones pacificas y violentas de los barbaros?
4.  ¿Cuáles fueron las consecuencias de las invasiones barbarás?
5. ¿Qué territorios ocuparon los barbaros?



[1] Estado colchón, eran la primera línea de defensa del imperio contra las invasiones, dando tiempo a prepara el ejército y desgastar al enemigo

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